Días atrás, el periodista Xavi Ayén entrevistó al escritor irlandés John Banville, que acaba de publicar la traducción de Los infinitos y está de gira. El titular llamaba la atención: "¿Y si volvieran los dioses griegos?". A pesar de haber sido educado en el catolicismo, Banville reivindica el paganismo: "Siento toda mi vida a partir de los mitos griegos, que sostienen mi existencia. Me maravilla el genio de la gente que hace miles de años desarrolló un sistema extraordinario que todavía se mantiene vigente, con esos seres que son como nosotros, con nuestros defectos, y que lo explican todo". Me llamó la atención porque también el paganismo me tuvo fascinado, durante mi infancia, convencido como estaba y estoy de que -por decirlo suavemente- el mundo no fue a mejor cuando el politeísmo acabó sustituido por el monoteísmo, ideología pariente del partido único y el pensamiento único. Los que aún tuvimos la suerte de estudiar latín, encontramos en la historia de los dioses romanos (y de sus antecesores griegos) una saga ejemplar, apasionante, obscena y aleccionadora.
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Estos mismos días que Banville explica su opinión sobre los mitos griegos, los diarios dan la noticia de que el fotógrafo y diseñador de moda Karl Lagerfeld ha tomado a los dioses de la mitología grecorromana como modelos para el calendario Pirelli de este 2011 que está a punto de llegar. Ha cogido a maravillas como Julianne Moore, Erin Wason, Daria Werbowy o Magdalena Frackowiak y las ha vestido de diosas del Olimpo; también hay algún dios. Los calendarios Pirelli son la versión sofisticada del viejo calendario de taller mecánico, con chicas de culo rotundo y tetas abundantes. Pero, como aquellos calendarios acabaron por estar mal vistos, Pirelli dio un paso hábil. En los suyos siguen apareciendo señoras apetitosas, pero con una pátina artística que los hace admisibles a los ojos de la mayoría. Para mucha gente, una foto guarra en colores es pornografía y, la misma foto guarra, en blanco y negro es arte. Bobadas. Por eso, los que este 2011 quieran dar un auténtico paso más allá tienen a su alcance un calendario realmente revolucionario. Su autor es el fotógrafo Kevin Beresford, con un montón de libros de fotografía a sus espaldas, que se pueden conseguir con facilidad. En Amazon.com, por ejemplo. Hay calendarios suyos ilustrados con fotos de parkings anodinos, de rotondas, de prisiones... Pues bien, este 2011 su calendario lleva fotos de animales muertos en medio de la carretera. Son esos cadáveres que a veces ves en la calzada, de bestias que intentaban pasar de un lado a otro y acabaron bajo las ruedas de un coche o un camión. En ese calendarios para el 2011, cada mes tienes -a toda página- la foto de un animal despanzurrado. Pongamos: en enero, un pato descuartizado; en febrero, un perro en un charco de sangre; en marzo un ardilla destripada; en abril, una liebre; en mayo, un cadáver inidentificable; en junio, un tejón que ya es puro esqueleto... Y así hasta diciembre. Los que de verdad quieran ser sofisticados y marcar distancias con los viejos calendarios de taller mecánico, con mujeres en pelotas, que se dejen de pijadas como el calendario Pirelli y encarguen este, hoy mismo.
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Quim Monzó, a Seré Breve
del Magazine de La Vanguardia, 26/12/10
que bestia, no?
ResponEliminaai... :S
ResponEliminaahir en vaig veure uns amb l'espai de la imatge en blanc, per dissenyar-los un mateix. més original que això... lo de la sofisticació ja dependrà de cadascú, clar.
bon dia d'any nou!!!
con ese estaría deprimida todos los meses ... nada, me quedo con el de las tias en pelotas porno o en b&n o bomberos o cualquier otro más convencional!
ResponEliminaSí, amigues, sí, estem d'acord!! com a calendari, l'alegria de la huerta no és, no! Veure com van passant el dies amb una nova especie esquarterada a la carretera no engresca a ningú/na!!!
ResponEliminaAlegran mucho más chicas playboy o bomberos cachas ... ¡dónde va usted a parar! ;)