dimecres, 25 d’agost del 2010

D'ACADEMIA (9): MICHEL MAFFESOLI

¿Pagano?¿Se define pagano?
Pagano viene de pagus, terruño: ¡este de aquí y ahora! No pretendo paraísos futuros, ni terrenales ni celestiales.

¿Ni otro mundo mejor?
¡Déjeme disfrutar de este! Algunos preferimos gozar de este mundo, pese a todo.

Eso lo queremos todos.
Propio de la posmodernidad, tan politeísta.

¿Politeísta?
Un escenario de verdades menores, no ya una sola verdada monolítica. De verdades relativas y con las que te relacionas: eso es el relativismo, un politeísmo de los valores.

¡El pecado, según Benedicto XVI!
Hemos hablado del asunto, sí.

·¿Usted y el Papa?
Quiso discutir conmigo. Ratzinger encarna al racionalismo agustiniano, encaminado a la unidad, a lo uno, lo doctrinal, dogmático. Eso no encaja con el péndulo del momento.

¿Dónde está el péndulo?
En una religiosidad difusa, variopinta, de supermercado, plural, a la carta: esto es lo propio de la posmodernidad.

¿El éxito de Dan Brown tiene que ver?
Sí, porque las ficciones antivaticanas de Dan Brown halagan las actual desconfianza frente al viejo poder granítico de la Iglesia. Y por eso hoy es tiempo también de orientalismos variopintos. Y de autoayuda .

Me pierdo.
Desde el siglo XVII, el modo occidental de socializarte era educare (educar): sacarte de un estado (animalidad, barbarie) para conducirte a otro (humanidad, civilización). ¡Pero el modo posmoderno es otro (es premoderno, de hecho): la iniciación.

¿En qué consiste la iniciación?
¡Contienes un tesoro interior, que aflorará mediante acompañamiento de un maestro, gurú o coach... o un libro de autoayuda! Y de ahí también el éxito de Harry Potter....
·
¿Es Harry Potter autoayuda?
Es una historia de iniciación, como también El señor de los anillos: Potter se enfrenta con la muerte, con símbolos... Este personaje es un icono posmoderno.

¿Sí?
Sí, porque el moderno buscaba la perfección: buscaba desembarazarse de su parte oscura para ir a la luz. El icono posmoderno, en cambio, busca la completitud: integrar su parte oscura, homeopatizar el mal.

Luz y sombra a la vez.
Sí, la integración de contrarios, yin y yang, lo mestizo, lo ambivalente, el claroscuro. Como Michael Jackson: ¿blanco o negro? Ambos. Michael Jackson encarnó hasta el paroxismo lo posmoderno: era también el puer eaternus, el niño eterno.

¿Y eso se lleva?
¡Sí: seguir joven, maquillarse arrugas, hacerse cirugías estéticas, vestirse como un joven, hablar como un joven... Lo que se llevaba en la modernidad era el adulto serio, productor y reproductor (el burgués).

·Pero Michael Jackson ha muerto.
No: vive. Siguen encarnándolo personajes populares, músicos, artistas, deportistas...

Muchos de ellos se tatúan o hacen piercings: ¿qué expresa esta moda?
Un retorno a nuestro lado salvaje y desnudo. Tras lo racionalista y civilizado, buscamos reconectar con lo animal, ser a la vez civilizado y salvajes.

¿Relacionaría eso con el auge del ecologismo?
Todo son síntomas del imaginario del momento. Hablo de ecosofía: sabiduría de la casa, entendido el mundo como casa. No se trata ya de dominar el mundo, sino de sostenerlo.
La economía sostenible.
Sí. La modernidad fue prometeica: robó a Dios el fuego (la industria), sojuzgó la naturaleza...

Eso era un mandato del dios judeocristiano, ¿no?: 'id y dominad el mundo...'.
Pasado por san Agustín (la economía de la salvación) y el protestantismo (la economía salvadora), que racionalizó lo sagrado. Ahora toca resacralizar la naturaleza...

Lo que toca ahora es salir de la crisis.
Pero tras la crisis económica y financiera palpita la crisis de fondo.

¿Cuál?
La crisis de lo cuantitativo. Lo cuantitativo ya no nos sirve, y anhelamos lo cualitativo: la calidad de vida.

¿Y ya saben eso los líderes políticos?
Sarkozy me pide que se lo explique, y yo se lo explico. Y él escucha. Pero no entiende. Los políticos son inteligentes..., pero la estructura pesa más.

¿Y para qué diantre le pide opinión Sarkozy, entonces?
Porque a los políticos les resulta muy chic hablar con intelectuales: ¡les encanta!.

Detrás de todos estos iconos, emblemas, símbolos, síntomas... ¿qué hay?
Lo emocional. Lo emocional es el rey secreto de nuestro tiempo posmoderno, así como lo racional lo fue del pasado moderno. ¡Mire alrededor y verá esa atmósfera emocional por todas partes!.
·
¿En el fútbol, por ejemplo?
Por supuesto. A la tradición cartesiana ('yo soy dueño de mí') le ha sucedido hoy el desparrame emocional: 'Je m'éclate!', como hoy igo que proclaman los jóvenes franceses en sus celebraciones y fiestas.

¿Traducción?
'¡Yo me estallo!'. Es la entrega emocional al grupo, dejarse llevar por la emoción del estadio de fútbol, que es un modo de religarse, un modo de religión.


Entrevista a Michel Maffesoli
per Víctor-M. Amela
a La Contra de La Vanguardia, 18/08/10

4 comentaris:

pati di fusa ha dit...

i qui em va parlar a mi per primer cop de postmodernitat, "años ha..."? vostè, ciutadà! :)

com m'ha agradat llegir-ho amb coneixement de causa! i sí, també em declaro postmoderna! puc? :p

bon diaaaaaaaaaa!!!

Ciutadà K ha dit...

I tant, que pot!!!

De fet, encara que no s'hi hagués declarat... vostés ÉS postmoderna!!!

bon diaaaa !!! ....

(aquest senyor diu coses molt interessants, tat??)

pati di fusa ha dit...

tat.
molt interessant!

sóc postmoderna com harry potter! m'agrada aquesta etiquetota... encara em pintaré una samarreta! ;)
(ai, acabo de rebaixar el nivell acadèmic, no? :S)

en sèrio que m'ho he llegit amb atenció... gràcies, com sempre, per il·lustrar-nos! (encara serà vostè, el guru...)

Nur ha dit...

molt dificil, jo vaig al.lucinar!
soc una prbra ignorant..... ;)