dimecres, 13 de setembre del 2023

CÓMO TITULAR SIN DAR GOLPE Y NO MALGASTAR EL TIEMPO TRABAJANDO (Y SUS LOCOS SEGUIDORES)

 

Emulando los enunciados disparatados de una época predispuesta a los trabalenguas, los monosílabos de los nombres de las películas de hoy -dictados por el mismo fenómeno de brevedad del mundo actual, incapaz de recordar un par de palabras juntas más allá de Barbie o bien Oppenheimer, aun así demasiado incomprensibles para una sociedad indispuesta con los idiomas-, recuerdo aquellos tiempos en que los títulos de las películas contenían auténticos relatos poéticos: Las rocas blancas de Dover o Cuentos de la luna pálida de agosto, también Dispara fuerte, más fuerte... no lo entiendo, o el Feel Free de El Knack... Y cómo conseguirlo. ¡Qué derroche de palabras, juegos, contradicciones y suntuosidades literarias en la Historia de los Títulos del Cine! Nada que ver con el aparente haiku perezoso de llamar a un film sólo Transformers, Avatar o incluso Titanic... Mucho mejor La última noche del Titanic. Y más todavía la herencia volátil del film de Ken Annakin, Aquellos chalados en sus locos cacharros o su traducción mexicana Cómo volé de Londres a París en 25 horas y 11 minutos, o el de su secuela espiritual, El rally de Montecarlo  y toda su zarabanda de antaño...

Titular es, o debería ser, un arte, como artísticos son también los trabajos creativos de las secuencias de créditos, los tráileres, los anuncios en prensa o los pósteres promocionales, al menos cuando gozaban de marquesinas y espacios dignos. Campos de sufrida vida que, al menos parcialmente, unos muy poco feroces premios Feroz han empezado a reconocer. Algunos. Y tarde. Un Oscar al mejor título del año habría sido imprescindible, porque un título lo es todo: definición, resumen, expresión de alquimia, anzuelo, piedrs filosofal en oferta. A veces una obra maestra del diseño. Y una auténtico quebradero de cabeza, desde luego, para países poco dotados para las lenguas ... pero siempre una nueva oportunidad. ¡Mucho más explícito y sugestivo proponer Con la muerte en los talones que un insípido Hacia el Norte por el Noroeste! Y como cada país sabe de sus debilidades y tentaciones, podemos perdoner que en Perú y México Persona se transformara en El pecado compartido y en Brasil ¡Quando duas mulheres pecam!.

La larga historia de plagios, bromas al estilo de Mel Brooks, repeticiones que al final obligan a mencionar el título y luego recordar al director, protagonista y año de producción, para entendernos o los tiempos en que el Registro Civil prohibía explícitamente cualquier duplicación para evitar peligrosas confusiones, son un catálogo completo de insensateces y caraduras, una enciclopedia pendiente que no me ofrezco a escribir, pero propongo. El anecdotario es infinito, y para muestra un absurdo botón. Cuando coexistieron La Caza, de Carlos Saura, y La Jauría humana de Arthur Penn, pese al desfase de sus copyrights y estrenos, alguien del Ministerio obligó a substituir The Chase, título original del clásico con Brando, Redford y Jane Fonda, para impedir la coincidencia con la cinta de Saura. Estrambote de ignorancia y blasón de honor para un administrativo que nunca imaginó que la mejor traducción del término original inglés sería Persecución. Y se las dio de erudito anglosajón... Hay, claro, momentos de vergüenza ajena, tales como menospreciar El sonido de la música -también muy feo- por un neblinoso Sonrisas y lágrimas, y al poco descubrir que un vago de la Oficina siniestra se sacó de la chistera un Risas y lágrimas para la maravillosa Pete'n'Tillie de Martin Ritt, muchísimo mejor, pero empatada en título de ñoñez perpetua.

La absoluta falta de imaginación de los guiones actuales compite con la estrecha longitud de las palabras mágicas que han de convertir un film en una leyenda. Cierto, títulos como Gigi, Lili, Joker y Magic han existido siempre. Como cierto es que Millenium 3: La reina en el palacio de las corrientes de aire entra en letal choque frontal contra mis afirmaciones. Pero pido un esfuerzo renovador a favor de la poética, el sarcasmo elaborado y esa intriga imprescindible cuando un título nos empuja a comprobar qué se esconde detrás de algo así como Night of the Day of the Dawn of the Son of the Bride of the Return of the Revenge of the Terror of the Attack of the Evil, Mutant, Hellbound, Flesh-Eating Subhumanoid Zombified Living Dead Part 3. No es broma, existe. Búsquenlo. Dicen que el encargado de sujetar las letras luminosas de la marquesina del cine Coliseum de Barcelona, tras intentarlo renunció y lo dejó tal cual como Part 3. Algo que hoy en día ya no parecería suficiente.

Álex Gorina a la Fotogramas de setembre de 2023