ACABA CASAL ROCK!!!

EL GLORIOSO ROCK DE LOS ABUELOS

"Nos ha parecido modesta la gala final de Casal Rock (TV-3). La audiencia estamos acostumbrados a esas escenografías bárbaras y grandiosas, tipo Operación Triunfo o ¡Mira quién baila!, y claro, ver a los abuelos en la claroscura humildad del escenario de la discoteca Luz de Gas nos ha sabido, de entrada, a poco. O sea, que si este fin de fiesta se lo hubieran encargado a Gestmusic, seguramente nos hubiera construido un tinglado rutilante y tremendo. Bien mirado, ha sido una suerte esta modestia. Si llegan a disfrazar a este simpático grupo de abuelos y de abuelas como el día que en ¡Mira quién baila! disfrazaron a Carmen Sevilla de rapera nos hubiera sobrevenido un patatús estético, un golpe visual, de insospechadas y tremendas consecuencias. Es decir, que a medida que avanzaba la noche fuimos comprendiendo que tambíén había sido un acierto no disfrazar a nadie de nada, dejar que cada participante saliera su aire -alguna, y algunos, con notable buen gusto en su acicalamiento- y evitar el trompe l'oeil, el temible trampantojo, técnica pictórica que si no se ejecuta con un cuidado extremo puede acabar en una horterada, en una brocha gorda tremenda. O sea que este programa ha sido consecuente con ese concepto de la delicadeza, y del respeto, que ha venido practicando desde su primer día de emisión. Los muchísimos familiares que llenaban Luz de Gas -hijos, hijas, nietos, nietas y, quizá, hasta biznietos- han podido disfrutar no solo del glorioso recital de sus abuelos, sino de un clima televisivo de gran honestidad y limpieza. En este tipo de eventos musicales siempre suele haber un ganador. Aquí no: aquí han ganado todos y todas. No obstante, permítanme destacar el extraordinario momento que ha protagonizado Isabel Cano, de 79 años de edad: le pegó un meneo al tema Highway to hell que si llegan a escuchar los del grupo AC/DC se hubieran enterado de lo que es el hard rock en serio. Estuvo muy simpático, y a la vez muy tierno, Marc Parrot cuando dió entrada a Isabel. Nos dijo: 'Es muy marianista, muy de María, y se asustó un poco cuando se enteró de lo que quiere decir Highway to hell'. Efectivamente, quiere decir 'autopista al infierno'. Pero no es un infierno lo que han hecho en Casal Rock. Han construido, quizá sin saberlo, un programa de referencia."

Ferran Monegal

El Periódico, 17/06/09