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Bueno, pues en aquellas viejas películas uno de los elementos indispensables era el cartel en el que aparecía la cara de algún forajido y, encima, la palabra Wanted. Debajo, el nombre del pájaro en cuestión, el motivo por el que se le buscaba (haber asaltado un banco era lo más común), una foto de su cara y la recompensa que te embolsabas si dabas con él. Si el sujeto era especialmente peligroso, especificaban "dead or alive", dejando claro que no había que andarse con remilgos. Sin necesidad de meterse en una máquina del tiempo y viajar hasta el siglo XIX, todos hemos visto, en comisarías, aeropuertos y oficinas de correos, fotos de criminales especialmente buscados.
Pues hay un país donde, ahora, todo eso se ha ido al carajo. Hace poco, siete individuos asaltaron una sucursal del Banco República, el más importante de Uruguay. De los siete, cinco iban encapuchados y dos no. Las cámaras de seguridad captaron el momento y, según la policía, sería fácil identificar a los dos que iban con la cara descubierta. A tal efecto, se dispusieron a publicarlas para que los ciudadanos les avisasen en caso de verlos. La ley de Procedimiento Policial lo autoriza. Pero una juez ha dicho que ni hablar. Que no publiquen esas fotos. ¿El motivo? Que, si después se demostrase que esas personas no habían cometido el delito, podrían quejarse. Tanto da que los vídeos evidencien que estaban asaltando el banco. Según la juez prevalece la presunción de inocencia de los buscados, y que las fotos ayuden a dar con ellos importa poco. Buenismo en estado puro. Imaginoel pasmo de la policía uruguaya. Hoy Jesse James se lo hubiese pasado pipa.
Quim Monzó a Seré Breve
del Magazine de La Vanguardia, 21/02/16
1 comentari:
O sigui que pots aparèixer en una gravació robant un banc i ser innocent, interessant...
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