dilluns, 11 de maig del 2020

EL CINE OCUPA LUGAR: SÍ, GRACIAS


---------- El coleccionismo se remonta al siglo XV y suele derivar, como en el caso que nos ocupa, de una pasión. Aquí, pasión por la películas. ¿Quié dijo que este coleccionismo está herido de muerte porque ya todo está en la nube? -------------

El coleccionismo de películas en DVD (y bluray) está muerto? 35mmRecuerdo muy bien la primera película que grabé en vídeo. Fue El Compromiso (1969), de Elia Kazan, que ponían en La Clave. La grabé en casa de mi tío, que ya tenía un Betamax que en mi casa no existía.

Nunca he sido capaz de explicarlo, pero siempre me ha fascinado tener en mi mano una película, aunque fuera en un formato doméstico, no en su formato original, y aun doblada, como era el caso de El compromiso. Desde aquel momento, hace como 39 o 40 años, estar rodeado de las películas que amo es algo enfermizamente reconfortante.

Lo que comenzó siendo estar rodeado de las películas que amo, acabó convirtiéndose en estar rodeado de películas. Primero en Betamax, y ya bastantes años después, alllá por 1996, en VHS. Y aunque compraba poco, grababa muchísimo. En este tiempo, hasta 1999, llegué a tener 2.000 películas grabadas, y alguna comprada.

Pero en 1999 supe que había una cosa llamada DVD, que se veía mucho mejor y que permitía casi siempre, aunque no al principio, ver las películas en su formato original, y además podías elegir idiomas y subtítulos.

Decidí vender mi Super Betamax SL-HF 950, y mi VHS que apenas tenía 3 años, con todas las cintas de vídeo, y me pasé al nuevo formato, y me dije a mí mismo que solo iba a comprar películas que fuesen absolutamente imprescindibles. La primera película que compré en DVD fue la edición de 1999 de El submarino amarillo. Una preciosa caja amarilla que aún conservo, con el audio remasterizado, pero no en el anamórfico, palabra que entonces era poco menos que esotérica.

21 años después de aquella primera compra, tengo en casa més de 10.000 películas. Ya muchas de llas en Bluray, y por supuesto unas cuantas en 4K. Confieso que he comprado mucho.

Cuando alguien me pregunta por qué me gusta tener las películas, cuando todo está en Internet o en plataformas, ya sé que cualquier cosa que diga no va a ser entendida. Me gusta estar rodeado de películas. Como de libros o discors. Estoy suscrito a Filmin, Netflix, Disney+, Movistary HBO. Hay muchas películas que tengo que están en alguna plataforma, pero también hay centenares de ellas que tengo que no están en ninguna. Y tengo el macguffin perfecto: yo las uso para trabajar. Y para trabajar las necesito en formato físico. 

Me gusta comprar películas como me gusta comprar libros y me gusta comprar discos. Igual que al mirar un disco me viene a la cabeza la música que hay dentro, o al coger un libro de mi estantería firmado hace 30 años me viene a la memoria quién era yo entonces y lo que ese libro significó para mí, al ver las películas se me agolpan inmediatamente imágenes y frases en mi memoria. Algunas, o muchas, de esas 10.000 películas que tengo las tengo por el mero hecho de que en ellas sucede tal o cual cosa o se dice tal o cual frase que me puede venir bien en un momento dado para hacer un reportaje algún día (o ahora mismo) pueda surgir de mi cabeza. Otras las tengo simplemente porque forman parte de mi vida, que no es poco. Y sé que hay cosas más importantes en la vida, mucho más en estos tiempos en los que el estado de alarma, el virus y el confinamiento nos hacen repensar todas las que considerábamos nuestras prioridades en estos años pasados. 

Prácticamente a diario veo alguna película o serie. Muchas de ellas, especialmente si son más modernas, las veo en alguna plataforma. Pero me reconforta de una forma que no sé explicar saber que encima de mí, en la buhardilla de mi casa, donde tengo mi laboratorio audiovisual, están todos esos mundos maravillosos que me han acompañado, me acompañan y me acompañarán hasta que exhale mi último suspiro (licencia buñuelesca). Sé que no son argumentos para convencer a nadie que no quiera ser o esté ya convencido. Quizás es solo que yo me quiero autoconvencer.

Y parafraseando a mis adorados Rolling Stones, aunque yo sea más de Los Beatles, he de decir: "Lo sé, es solo formato físico, pero me gusta"

Gerardo Sánchez (director de Días de Cine de TVE),
publicat a Fotogramas. Maig 2020